-¿Ola?- Su voz era como un rayo de luz que atravesaba todo mi ser en el primer disparo
-Ola Miranda, queria saber si podias quedar mañana en el parque para dar una vuelta o algo...
-Claro Jared, mañana no tengo planes.
Colgue el telefono suavemente y me tumbe en la cama. Mirando al techo de mi oscura habitacion comprendi la idiotez que estaba a punto de hacer, sin embargo ansiaba el momento de encontrarnos a cada segundo.
Me desperto la escasa luz que se colaba entre las rendijas de mi persiana, cualquier otro día habria dormido un par de horas más, pero estaba demasiado nervioso como para hacerlo. Me tome mi tiempo en ducharme, deje que el agua caliente relajara mis tensos musculos y aproveche para aclararme las ideas. Miranda me veia solo como un amigo, no sabia por que pero tenia que confesarle mi amor. Cada palabra, gesto o incluso mirada de fingida amistad que compartia con Miranda me hacia un poco más infeliz cada día. Me estaba destrozando lentamente, como si se tratase de una madera roida lentamente por una carcoma.
Despues de ducharme me puse unos vaqueros, una camiseta negra y unas vans y me dirigi a mi encuentro. El trayecto en bus solo eran unos 20 minutos, crei que me daria tiempo a pensar que iba a decir, pero antes de que me diese cuenta ya habia llegado a mi parada.
Y alli estaba ella, puntual como siempre, esperando apollada en el tronco de un cerezo florecido.
Mi corazon se acelero a un ritmo desorbitado y avance para terminar con ello de una vez por todas.
Esta historia es muy especial para mi, y os ire poniendo las continuaciones como suelo hacer
Gracias por leerme :D
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