domingo, 25 de diciembre de 2011

¿Blanca navidad?

Otro 25 de diciembre finaliza y pasa a formar parte del pasado, 18 meses de diciembre en los que desee con fuerza que nevara, 18 navidades en las que pedí mis deseos a los pies del árbol, 18 fríos inviernos en los que he esperado a que el amor llegara golpeando la solitaria y triste puerta de mi casa.

He tenido tiempo para reflexionar sobre muchas cosas que han pasado este año, amistades que he perdido, sueños que se han esfumado, relaciones que han quedado destrozadas, propósitos ardientes de los cuales no quedan más que las cenizas de un fuego hace tiempo ya extinguido. Pero también he podido ver todo lo bueno que se me ha concedido, nuevas y grandes personas en mi vida, metas alcanzadas e incluso sobrepasadas más allá de lo que nunca hubiera imaginado, estabilidad, autoestima, felicidad...

Y es que en esta navidad, algunos meses antes más bien, te conocí. Como una ola el amor llego a mi vida decía la canción, pues como un tsunami tu barriste mi mundo entero. Rompiste todos mis esquemas, desbaratastes todos mis planes, abriste mi cerrado corazón, y decidiste quedarte para siempre ocupando la suit presidencial.

Cada uno de tus pequeños detalles me han llevado a estar loco por ti, al principio me levantaron la curiosidad esos ojos verde esmeralda tan bonitos que tienes, siempre acompañados de tu cálida sonrisa o de tus seductores labios. Pero una vez atravesé el físico y vi la persona que había dentro, pasaste de intrigarme a enamorarme, y lo sigues haciendo, un poco más cada día que pasa.

Si fueras una obra de arte estarías colgada el el louvre, justo en frente de la mona lisa, en un cuidado lugar de blancas paredes y pasillos altos, en los que cientos de miles se rinden ante tu belleza, mientras que solo unos pocos llegan a comprender lo que se oculta bajo la superficie. Quisiera regalarte mis ojos para que te vieras como te veo yo a ti, pues ya te lo he dicho mil veces pero quiero repetirlo, eres malo contigo mismo.













Este año no ha nevado, pero eso ya no me importa, los regalos debajo del árbol no tienen significado, las fiestas y la celebración poco sentido tienen en este momento, pues como dice otra canción, mi único deseo estas navidades eres tu. Y aquí juntos veo las cosas de otra forma, me siento capaz de luchar contra cualquier obstáculo que venga, de eliminar los problemas que vayan surgiendo, de olvidarme del mundo cuando estoy a tu lado.

Y aunque la felicidad rebose por mis venas gracias a ti, aun tengo una espina clavada en mi. Siento que he perdido a personas en mi vida que merecían la pena a causa de mis errores, ellos tumben cometieron los suyos pero yo he de tener también en cuenta los mios, me apena que todo haya acabado así pero no pienso vivir estancado en el pasado. Solo quiero desear lo mejor en la vida para ellos, incluso sabiendo que algunos aun tienen cruzadas en mi contra ya no me importa, he superado eso, he pasado de los insultos infantiles y las ansias de demostrar algo, no. No me da miedo decirlo, espero que seáis todos vosotros, amigos, enemigos, gente que he perdido, tan felices como lo soy yo ahora.

Para terminar solo quiero decirte algo amor, no renuncies a la esperanza, dale una oportunidad a este mundo de mierda, pues en él te he encontrado a ti, te quiero...

Feliz navidad a todos! :D

lunes, 19 de diciembre de 2011

Inseguridades...

Todos luchamos cada día con nuestra pequeña caja llena de inseguridades, que si la ropa no me sienta bien, que si tal persona no me quiere, que si cuando sonrío se me ve mal un diente, etc etc.

Hoy y cada día yo también lucho contra las mías, contra esa desaparición que me entra cada vez que un hombre o mujer te dice lo increíble que eres, lo bueno que estas o alguna bastada menos apropiada. Y lo cierto es que me da igual que sean feos, guapos, altos, bajos, mayores, pequeños, duele de todas las formas y en todas sus formas.

Los celos son una estupidez al fin y al cabo, algo totalmente irracional. Después de todo, si una persona te pone los cuernos o se va con otro, es porque no te quiere, y si no te quiere nada de lo que hicieras lo iba a cambiar, por lo tanto ¿porque tener celos?

No es algo lógico ni racional simplemente ocurre porque si, porque asoman a la luz nuestras preocupaciones, porque los celos solamente aparecen cuando la otra persona te importa de verdad, porque aunque no lo parezca no es una muestra de desconfianza, si no que son en realidad por mucho que nos pesen una muestra de amor.



Pero este sábado algo cambio, estuve en un momento débil y desolado, perdido y muy enfermo, y tu estuviste ahí para mi. Me trataste con la mayor ternura y cuidado del mundo, procurando darme todo lo que necesitaba o quería, poniéndome delante de todo, mostrándome cuanto me quieres y te importo. Me hiciste sentir como al hombre más afortunado del planeta por tener a alguien como tu en mi vida.

Tengo que decir que poco a poco voy luchando contra mis miedos y voy venciendo mis inseguridades, me has demostrado que nuestro amor es verdadero, y que siempre estaremos ahí el uno para el otro. Por eso luchare cada día por superar esas pequeñas grietas que me separan de ti, pues en realidad somos dos piezas de un mismo rompecabezas, hechas perfectas para unirse el uno al otro por siempre.

Te quiero, y no quiero ni puedo ya imaginarme como sería la vida sin ti...

lunes, 28 de noviembre de 2011

Un mes a tu lado...

Un mes yace a nuestras espaldas desde aquel inolvidable viernes el que todo comenzó. Desde el primer momento fue todo como una montaña rusa, sin un momento para tomar un descanso, casi sin tiempo para pararse a respirar. Pero hoy he decidido dejar mi mente en blanco, tomar un receso, pensar, y escribir todo lo que has significado para mi en este tiempo.

Antes de tu llegada yo era como un espíritu errante que vagaba sin cesar en sus entornos, comía, bebía, me relacionaba con la gente, pero todo estaba vacío y sin significado. Perseguía sueños imposibles y metas inalcanzables en un fútil intento de demostrarme algo a mi mismo, solo para descubrir frustrado que lo único que hacia era darme de bruces contra el suelo una y otra vez.

Y entonces apareciste tu, con la caída del sol en una tarde que en un primer momento se me antojaba desastrosa, tu hiciste que de pronto una vena curiosa en mi se activara. ¿Quien es? ¿Que le gustara?, muchas preguntas se almacenaban sin responder en mi cabeza, así que decidí hacer acopio de valor y hablar contigo para indagar poco a poco y así poder descubrir que me llamaba tanto la atención en ti.

Pasaron los minutos, las horas, y finalmente los días, y cada nuevo descubrimiento que hacia de ti me gustaba más incluso que el anterior. Nos pasábamos tardes enteras conectados al ordenador charlando sin parar, las noches en vela hablando por teléfono hasta las tantas de la madrugada, y todos los espacios intermedios enviándonos infinidad de mensajes para retener aun más la presencia del otro.

De pronto comprendí que algo raro me ocurría, que no era normal en mi tener el teléfono encendido y disponible en todo momento, comprobando a cada segundo si había recibido algo nuevo tuyo, saltando de excitación cada vez que oía sonar el teléfono, sonriendo sin remedio como un tonto cada vez que veía que el mensaje era tuyo.

Todo tomo forma cuando me hiciste esa pregunta que sigue trayendo calidez a mi corazón cada vez que la recuerdo, ¿Quieres ser mi chico? En ese momento me hiciste la persona más feliz del mundo, no pude parar de sonreír hasta el momento de la despedida, en el que mi corazón se encogió hecho una bola para amortiguar el impacto que crearía en el tu ausencia.

Siento como si fueras mi droga particular, de la que nunca me canso, de la que sufro de abstinencia si no la tomo en grandes dosis, la única que me satisface, la ÚNICA. Porque es cierto que eres ahora mismo lo más importante y bonito de mi vida, todo lo demás a tu lado palidece y se vuelve gris, mientras que tu consigues darle color a todo. Todo lo demás no es más que superficial, todo lo que hablo con los demás lo que pienso y siento esta totalmente ensombrecido por la estela de tu amor, porque lo nuestro es de verdad...

Sin embargo como recordar todo lo bueno sin los malos momentos, como olvidar los momentos de sufrimiento que hemos pasado juntos. Tu has cometido errores, yo también, tu me has echo daño, al igual que yo a ti, pero todo eso no importa, porque al final lo que cuenta es que estuvimos en esos momentos de necesidad y dolor el uno con el otro. Despues de todo recuerda lo que dice la canción, "el amor es un juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño"

No hay un segundo del día en el que noto que muero por dentro al recordar que te hice daño a ti, que provoque malestar a la persona más importante de mi vida, la que mas he querido, la que mejor me ha tratado, con la que más he compartido. Por eso mi amor perdoname, pues tu te mereces a alguien perfecto, y te prometo que me esforzare por serlo para ti, pues tu me lo has dado todo y he de hacer lo mismo contigo.

Nunca escribí palabras con tanto sentimiento ni tan verdaderas como las que estas leyendo ahora, pues nunca he sentido nada que se le asemeje a esto. Me asusta pensar que me he vuelto dependiente de ti, que ahora mi felicidad esta condicionada por verte sonreír, que mi tristeza viene si veo que tu estas mal, que la culpa me reconcome al pensar que puedo hacerte daño, porque no hago más que odiarme a mi mismo día y noche por ello.

Si estoy seguro de algo, es de que no siento esto por nadie que no seas tu, y que estas palabras son para ti y solo para ti. Te quiero, y no puedo ni quiero remediarlo...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tu y yo...

Con las primeras luces del día unos furtivos rayos de sol comenzaron a acariciarme suavemente la cara, mis ojos reaccionaron como siempre, al principio reticentes, más tarde interrogantes, y finalmente resignados. Sin embargo había algo que no cuadraba en mi habitación, notaba que aunque todo parecía igual algo era distinto, asique cerré los ojos de nuevo y deje fluir mis sentidos.



Al principio fue el olor, había estado acostumbrado a la fresca brisa que se cuela entre las rendijas de mi persiana a medio abrir, pero no era el caso, había un olor distinto en el ambiente, cargado, cautivador, atrayente. Tras extrañarme y moverme ligeramente note calor, no el mio eso lo tenía claro, sino el de alguien más, entonces sentí tu piel rozar con la mía, fui consciente en ese momento de que tus brazos me rodeaban en un tierno gesto que hizo que mi corazón diese un vuelco repentino, estabas ahí...

Tras recordar aquella maravillosa noche me di la vuelta para poder ver tu cara mejor, tus ojos aun descansaban plácidamente en ese rostro de ángel que me volvía loco a cada minuto que lo observaba. Roce tímidamente tus labios con mis dedos y avance hasta tu pecho, el corazón te latía con fuerza, acompasandose a tus respiraciones con una dulce melodía que hacía que me relajara al instante.

Despertarme contigo a mi lado ha sido simplemente alucinante, un sueño hecho realidad. Tu presencia me ha recordado cuanto te quiero y lo necesario que te has vuelto para mi en este corto espacio de tiempo, nunca he sentido nada tan fuerte antes, nunca he confiado tanto, me he sentido tan cómodo, o he estado tan seguro con alguien. Rellenas esos pequeños huecos que estaban vacíos en mi alma. Reparas las grietas que mi corazón había ido acumulando a lo largo de los años y las malas experiencias, me haces feliz.

Y mientras el resto del mundo intenta perturbar y agredir todo lo que tenemos, nosotros continuamos como si nada en nuestra pequeña burbuja. Sus insultos pasan a ser meros destellos de una lampara oxidada cuya fuerza hace tiempo expiró, su odio es como una comida caducada que se pudre en el fondo de una estantería olvidada mientras todo lo demás sigue su curso. Sus palabras envenenadas intentan hacer que nos sintamos mal, que nos replanteemos todo lo que un día creímos veraz. Pero a tu lado me olvido de que existen, me has enseñado que mientras ellos dedican su tiempo a hablar mal, insultar y odiar, nosotros lo podemos dedicar a amar.

Solos tu y yo, no necesito nada más. Te quiero, es así de simple...

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