domingo, 10 de abril de 2011

Disculpas que tendrian que haber llegado hace mucho...

Todo en el mundo guarda un cierto equilibrio, las plantas se nutren del sol, los ríos nacen de los glaciares, las aves vuelan gracias al aire, y al igual que todos ellos se encuentra la amistad, que solo sobrevive con dedicación.

Yo he descuidado a alguien importante para mi, a alguien que ha estado ahí para apoyarme siempre que lo he necesitado, esa persona que solo sabe dar y no pide nada a cambio, ese rayo de luz en cualquier oscurecida tarde de diciembre. No tengo palabras para expresar mi dolor cuando pienso en lo que te he hecho, soy gilipollas lo se, no tengo escusa, ni poco tiempo ni nada es solo que hay tanto que pasa por mi mente que hasta las cosas más importantes parecen evaporarse en la nada.

Pero me ha dolido sabes, que digas que mi vida no ha cambiado desde que no estas, no digas eso porque es una gran mentira. A por cierto, ni se te ocurra cuestionarte nunca si te quiero, puede que me comporta como un idiota hoy, o que mañana parezca un pasota, pero tenlo muy claro, te querré hoy, mañana, pasado y dentro de 30 años, de mi no te libras tan fácilmente.

Puede sonarte raro, pero hay días que me siento tranquilamente en clase divagando entre rallada y rallada como es natural en mi, y es cuando noto que hecho en falta uno de esos cálidos y reconfortantes abrazos que solo tu sabes darme, es algo en todo tu conjunto, el sentimiento que pones al darlos, tu mirada desinteresada, incluso tu aroma inspira confianza y tranquilidad.

Entonces ¿porque?, con lo importante que eres para mi ¿como cojones he podido descuidarte?, sinceramente ni yo mismo lo se. No estoy en mi mejor momento tenlo en cuenta, y sabes lo poco que me gusta hablar por teléfono, preferiría tenerte cara a cara aun sabiendo lo complicado que sería eso.

Soy un claro idiota y un romántico empedernido, tratando de desenamorarme de la última chica que como no tiene novio, con un trastorno alimentario porque lo reduzco todo a la autocomplacencia, y como no quejándome por aquí para que el mundo me devuelva una ligera sonrisa ante mi situación, lo se soy muy egoísta.

Hacia mucho que no escribía, eso te debe dar una pista de lo vacío que me he sentido, y si tengo que volver a empezar a cultivar mi corazón, quiero empezar remediando algo que espero estar a tiempo de curar, la maldita y estúpida ida de olla que me ha hecho descuidar a alguien tan importante como tu...

Tu planta sigue viva por cierto, floreciendo un poco más cada día, se que no servirá de mucho decirlo, pero creo que cada vez que la veo abrir una de sus suaves flores, tu sonrisa se dibuja de nuevo en mi mente y soy capaz de sonreír nuevamente. Te quiero muchísimo, espero que puedas perdonarme...

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