Amado en su más puro significado....

Allí me encontraba yo, en una habitación de madera tan oscura como el carbón y tan tétrica como una calle londinense apagada por la noche. Las paredes daban cierto calor a la estancia lo que me hizo sentir bastante más cómodo de lo que me había sentido en un principio.

Oí unas pisadas cercanas y pude ver la persona que se acercaba, no tuve tiempo de reaccionar y me acerco suavemente a la pared hasta quedar de espaldas contra ella. Me miro profundamente con sus ojos azul oscuro y provoco que una sensación de calidez como nunca había sentido antes recorriera todo mi cuerpo.

Coloco sus piernas rodeando una de las mías y se pego aun más a mi, entonces sin decir nada me abrazo. Pude contar con exactitud cada una de las palpitaciones de su corazón, tan relajado, tan seguro, mientras que el mio se desbordaba alocado tan rápido que casi parecía que me iba a dar un ataque.

¿Que estaba pasando? Una parte de mi sentía que no debía hacer aquello, pero no acababa de averiguar porque, fue en ese momento cuando deslizo sus labios por mi garganta. Yo no quería que nos besáramos, algo no me dejaba, pero no lo hizo en ningún momento. Deslizo con suavidad sus labios por mi cuello y mis mejillas marcando cada una de las curvas que las formaban.

Por primera vez en mi vida sentí algo como nunca antes lo había hecho. Me sentía comprendido, me sentía seguro, me sentía Amado en el más puro significado de la palabra. Todo cuanto hacía me resultaba inquietante y a la vez confortante, deseaba que no parara nunca y yo me acercaba también entrando en contacto con su piel.

Era feliz, mucho más de lo que recuerdo haber sido nunca. Y entonces susurro a mi odio

-Nunca me separare de ti.

Por muy raro que parezca no nos deseábamos, el deseo y la pasión no florecían era algo mucho mas complejo y profundo de lo que nunca me habría podido imaginar sentir. Nos amábamos, nos entendíamos el uno al otro, eramos almas gemelas.

Pero entonces me encontré a mi mismo corriendo por un embarcadero, intentando evitar que cogiera un barco que nos alejaría el uno del otro para siempre. No llegue a tiempo y el barco zarpo...

Me desperté desconcertado y con la mayor depresión mañanera desde hacia años. No hay nada que odie más que tener un sueño tan perfecto y despertar para encontrarme con la triste realidad...

Se que he dicho muchas veces que los sueños no son mas que eso, pero me ha hecho sentir ese sueño mas vivo que cualquier otra experiencia que lo que llevo en mi corta vida. Y para ello lo inmortalizo con estas palabras procurando que nunca se escape de mi mente....