Carta de un alma susurrante....

Si hay algo que odie más que los miércoles son las rutinas, e incluso más que eso la gente falsa. Pero si tuviese que decidir una cosa de lo que más detesto, seria claramente vuestros intentos de cambiarme.

Si digo vosotros porque no es una sola persona, son todas las personas de mi alrededor y a la vez ninguna. Es la sociedad, el amigo de siempre, el compañero de tu lado y como no tus padres. Son todos y cada uno de los miembros de esta supuesta sociedad productiva y solidaria en la que vivimos.

Y supongo que si el mundo va a un poco peor cada día tú serias uno de los que lo hace empeorar. No pienso insultarte, no pienso criticarte, no pienso rebajarme a tu nivel, solo estoy indignado. Indignado por darme cabezazos contra la pared, por ser humano y tropezar con la misma piedra otra vez, por caer en tus mentiras y sentirme seguro otra vez.

He aprendido a levantarme de cada uno de tus ataques, pero sin la suficiente fuerza como para plantarte cara, día a día escucho más insultos y rumores a mi espalda, y mi angustia crecía por momentos. ¿Pero angustia por que? Imagino que no te lo creerás pero angustia por añorar tanto el tiempo atrás en el que nada de esto ocurría, en el que podíamos hablar y llevarnos bien, en el que no tenia que preocuparme de lo que se hablase a mis espaldas. Angustia también por el temor a perderte como amigo, por que por mucho que no te lo creas me importas un montón.

Y de pronto me di de bruces contra el suelo y desperté de mi ensoñación. Tu ya no eres mi amigo. No te equivoques, no digo que para mi no seas un amigo, si no que yo no te importo, lo que me pase a mi da totalmente igual.

¿Te estarás riendo al leer estas palabras?, ¿Eres indiferente hacia todo lo que aquí escribo?
Desgraciadamente conozco la respuesta a estas preguntas, y solo te haré una más.

Dime Jaime, ¿Son imaginaciones mías o han dejado de importarte tus amigos?....