Una casita al pie de la playa en algún lugar perdido de la costa, el ronroneo de las olas y la calidez del sol menguada por una agradable brisa marina que acaricia la piel sin maltratarla.
Tocaba la madera de aquella casa impregnada de recuerdos mientras sonreía en su interior, había pasado demasiado como para acordarse con nitidez, pero si sabía que la primera vez que vio esa pequeña parcela se imagino la imagen completa, y no se equivocaba.
En el espejo del baño veía reflejado un rostro distinto al de las fotos de su habitación, pelo blanco como la nieve, arrugas por toda la piel, un brillo peculiar en los ojos de la experiencia de todos aquellos buenos y malos años, el cuerpo apoyado sin la fuerza de la juventud recorriendo sus venas. Una figura anciana observaba desde el otro lado y tenía una cara aparentemente inexpresiva, pensando, debatiendose a si mismo sobre demasiadas cosas.
Unos brazos le sacaron de su ensimismamiento, aquellos mismos brazos que lo habían abrazado tantas veces como aquella aparecieron por su espalda y lo apretaron ligeramente contra su cuerpo. Ahora había dos figuras arrugadas abrazadas como tantas otras miles de veces frente a aquel espejo, aquel abrazo protector que siempre lo había hecho sentir único y deseado, seguro y cómodo, confiado y amado...
Se dio la vuelta mientras se agarraban de esas manos arrugadas en las que no había ningún anillo, pero al mirarse a los ojos seguían viendo aquella promesa de amor eterno que se habían echo desde aquella primera vez hace tanto tiempo. Como muchas otras veces también, se acerco a su oído y le susurro:
-No te preocupes amor mio, ni si quiera la muerte tiene la fuerza suficiente para separarnos, te ame ayer, te amo hoy, te amare mañana, y te amare cuando no quede nada de nosotros que conservar en este mundo, porque el amor que siento por ti es mucho más fuerte que cualquier cosa que el universo o el destino pueda poner en nuestra contra.
Y mientras su cara se empapaba con lagrimas un beso desgarrador consiguió devolverle la sonrisa, todo lo que siempre había querido era agarrar su mano arrugada, mirar atrás, y ver que había vivido su vida junto a su gran amor, y así había sido.
Mi Obra.....
- 28 y 9 (24)
- Amistades que brillan por su ausencia (11)
- Cuando ya lo demás no importa... (4)
- El fruto prohibido es el mas delicioso (11)
- Historias de un corazon a la deriva (26)
- Pasion: la diferencia entre el amor y el cariño (19)
- Perdido en un mundo de deseo..... (11)
- Rated M (7)
- Recuerdos de un sueño la puerta hacia una felicidad ficticia... (12)
- Se escribe con D (1)
- Tejiendo una historia; los hilos del amor..... (19)
- Una busqueda que ha durado demasiado tiempo (18)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
He pasado una buena parte de mi vida refugiandome en el pasado. Abrazando los momentos en los que ella estaba.... Saboreando los besos que e...
-
Hacia un tiempo ya que me había planteado la siguiente pregunta: ¿ Funciono correctamente? Pensaba que tenia una especie de intolerancia a l...
-
Hay tantos momentos en mi vida en los que no se que hacer, como actuar, que decir... Sin embargo si sé una cosa imprescindible, y es que una...
-
La rosa es el espejo de mi alma El cartel en el que se anuncian mis sentimientos. Un suspiro de cada idea que pasa por mi cabeza El reflejo ...
-
Y allí estaba ella, debajo de aquel hermoso cerezo de hojas rosadas. Cuando me vio llegar sus labios se curvaron esbozando una sonrisa que n...
-
Decidi empezar una historia siguiendo la entrada del otro día, espero que os guste :D ¿Que puede provocar más furia que un corazón traiciona...
-
Por muy oscura que sea la noche la mañana siempre llega... Cuando nos hallamos en un abismo tan profundo que no conseguimos distinguir el fo...
-
Parecia una mañana cualquiera cuando el primer rayo de sol atraveso la ventana de mi habitación e impacto en mis ojos, pero no lo era. Abri ...
-
¿Que es lo que me ha pasado? Cada día que pasa se difuminan aun mas los recuerdos de aquella época, las sonrisas despreocupadas, las discusi...
-
Cuando tus labios rozan los mios.... Cuando mis manos rozan cada curva de tu cuerpo.... Cuando tus cabellos me acarician la cara.... Cuan...
Vaya, hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Hermoso relato, se nota que se acerca el otoño, eh?
ResponderEliminar