Amor entre extraños....

Abro los ojos y mi reflejo aparece ante mi, una cara entristecida observa atentamente rodeada de los blancos azulejos de mi baño. Mi mirada perdida intenta ver mi cuerpo con ojos positivos, pero simplemente no lo consigue, ya no puedo aceptarme ni quererme, ya no quiero hacerlo más.

Me advirtieron de esto; "Ve con calma, todo vendrá a su tiempo", es fácil decir eso pensando en una persona que no eres tu, porque al ser uno mismo te juzgas con más dureza, te preocupas de cada mínimo error, de cada nimio e insignificante detalle. Intento respirar profundamente para calmarme, pero el aire en mis pulmones no consigue otra cosa que fatigarme y angustiarme aun más.

De los nervios entro en la ducha, cierro los ojos y dejo que las gotas de agua se deslicen por mi rostro. El agua en mi cuerpo me tranquiliza, pero también me hace ser más consciente de cuanto lo detesto. Trato de no pensar mucho en ello cuando escucho la puerta del baño abrirse lentamente.

Reconozco tu rostro en cuanto pones un pie dentro, pero desde luego no me lo esperaba, tu de entre todas las personas entrando en mi baño sin ropa y observándome con una mirada intencionadamente seductora y llamativa.

Caminas lentamente hacia mi sin ninguna prisa, parándote con los ojos descaradamente en todo mi cuerpo. Te acercas hasta que las primeras gotas se deslizan a través de ti, te conozco pero a la vez eres alguien extraño para mi, se quien eres, he hablado contigo, pero desde luego nunca habría esperado tenerte a escasos centímetros de mi húmeda piel jadeando a cada paso que das en mi dirección.

Paso mi mano por tu rostro, solo para acariarlo suavemente, para comprobar que eres real. Responden tus labios en mi cuello, deslizándose lentamente, jugando hasta llegar a los mios. Te agarro con firmeza para que no escapes y nuestros cuerpos entran en contacto, cierras los ojos y te dejas llevar en el remolino. Pero algo no encaja, no deberías estar aquí, alguien como tu no puede sentir algo así por alguien como yo.

Y entonces abro los ojos, el techo de mi habitación me devuelve una vez más a la realidad demostrando la mala leche que tiene mi pequeño subconsciente. Y entonces algo encaja dentro de mi y todo cobra sentido.

Me he vuelto vacío, ya no me aprecio, y he podido ver por fin la realidad tu no me quieres, y sabes una cosa? yo tampoco. Sin saberlo he avanzado, te he superado. En mi cabeza el amor de un extraño, su roce, su cariño, vale mucho más que el tuyo.

Simplemente me he hartado de la misma situación de siempre, estoy harto de perseguir amores sin sentido trantando de rellenar un hueco en mi que solo depende de mi mismo. La aceptación.

Se que suena muy frío, pero simplemente es lo que necesito ahora, el amor entre extraños. Nada de preguntas, nada de sentimientos cruzados, mírame a los ojos, deséame, bésame, siénteme, nota mi corazón latir. Casi ni conozco tu nombre pero no me importa, relájate cierra los ojos y disfruta, pero no actúes como si te sorprende cuando a la mañana siguiente haya desaparecido en la noche.

Coge todo lo que puedas ahora, porque cuando salga por la puerta no me volverás a ver....