Así es como sentía que mi vida se estaba etiquetando a si misma, después de un sinfín de intentos, tener una relación seria sigue pareciéndome un sueño inalcanzable. Para mejorar más las cosas mi subconsciente me atormenta con sueños esperanzadores y felices que se desvanecen con las primeras luces del alba.
Creo que lo podría comparar a nadar a contra corriente en una playa. La costa esta muy cerca, tanto que te confías y piensas que podrás nadar en linea recta para llegar hasta ella, pero nadas y nadas y no consigues avanzar más que unos pocos metros, entonces poco a poco las piernas te fallan, los brazos se te cansan, y tu respiración se vuelve agonizante. Sabias que tenias que ir en paralelo, que seria un camino más largo y te costaría más, pero que propio esta en nuestra naturaleza ser cabezotas y encerrarnos en nuestras propias ideas.
Este remolino de ideas y sentimientos se conglomeran a mi alrededor cada vez que te veo. Me fijo en la energía de tu pelo, la claridad de tus ojos, esa sonrisa juguetona que tanto me altera, me muero por sentir tu piel en contacto con la mía, por saborear tus labios y fundir nuestros cuerpos en uno solo. Pero aunque a simple vista puede parecer que estas a metros de distancia en realidad estas a años luz de mi, verdaderamente se juntaron el hambre y las ganas de comer.
Ahora estoy con una gran tensión observándote, añorando cada momento que no estas conmigo, teniendo en cuenta que para ti soy otro más que camina cerca tuyo. La soledad ha hecho mella en mi corazón, desgarrando sus cimientos, disolviendo mi espíritu, impulsándome a buscar el deseo y la pasión por no poder encontrar el amor.
Tiempo atrás comprendí una cosa que me ayudo mucho, no eres feliz en la medida en la que te preocupas por ti, sino en la que te preocupas por los demás. Y soy feliz, si, tengo muchas cosas por las que dar gracias, buenos amigos, una familia, y sin embargo aun siendo feliz preocupándome por los demás me siento vacío.
Soy una cascara medio rota de la persona que alguna vez fui, un ente que come, habla, estudia, ayuda en lo que puede, pero que olvido hace mucho tiempo el significado de la vida y su propósito para vivirla. El bienestar que he alcanzado con la gente que me rodea me da energías para seguir adelante, pero no evita que me den arcadas cuando miro mi reflejo en el espejo ni cuando suspiro por ese beso que tanto llevo esperando.
Dime cuando acabara esta agonía, cuando encontrare a mi otra mitad y podre por fin fundirme en un todo....
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