Lluvia en el horizonte....

Una mañana más me levante lentamente abandonando el calor de mi cama y el abrazo de mis sueños, muchas veces me he preguntado ¿Qué significan nuestros sueños?; ¿Son nuestros deseos, inquietudes, esperanzas? no lo se, pero si se que cada vez que me levanto de uno me invade una extraña sensación de apatía, de impotencia por no conseguir aquello que me propongo.

Sacándome todo de la cabeza fui lentamente a ducharme y a prepararme para ir a clase, de nuevo tuve que observar mi reflejo en el espejo para poder detestarlo una vez más. Se me veía un poco más reducido y puede que algo más melancólico que otros días, puede que contribuyera el agobio de mis familiares, ellos no entendían porque hacia lo que hacia, simplemente no me comprendían.

Baje a desayunar y mi madre había preparado tostadas y comprado algunos bollos, me limite a beber un vaso de leche y eso causo que me mirara enfadada.

-Tienes que comer más
-Si no me apetece simplemente no puedo
-Pues fuérzate un poco, ¿No ves que estas haciendo una tontería?

Trate de no pensar mucho en ello y me fui finalmente a clase, en el autobús vinieron a mi cabeza imágenes de lo voluble que podía llegar a ser. Un día era la persona más optimista del mundo y al siguiente todo agonía, verdaderamente no tenia remedio, un día todo es sol y al siguente solo se ve lluvia en el horizonte.












Me concentré en pasar el día lo más rápido posible sin llamar mucho la atención, en el recreo una buena amiga vino a hablar conmigo.

-¿Se puede saber que estas haciendo?
-Buenos días Elena
-No me cambies de tema, se lo que te esta pasando

Fue entonces cuando dije una absoluta tontería

-No es asunto tuyo

Me miro con una mezcla de ira y duda, finalmente encontró las palabras adecuadas

-¡Mira me da igual que absurda idea se te haya venido a la cabeza, pareces un zombie, vas de un lado para otro, apenas comes, casi ni hablas, quieres dejar de una vez de odiarte!

-No te preocupes enserio, simplemente son los exámenes que me tienen muy agobiado

La verdad es que lo último que quería hacer era que ella se preocupase, no quería que nadie se sintiese mal por mi, lo que me pasaba era simplemente que aun estando rodeado de gente me siento muy solo. A mi alrededor la felicidad brota por doquier, nuevas parejas que son felices, otras antiguas que lo siguen siendo, amistades que cobran fuerza, familias que están más unidas, gente optimista....

Para no engañarme del todo diré que la razón por la que me intentaba alejar de ellos no era solo porque no quería que se preocupasen, también me alejaba porque les envidiaba, porque no soportaba tanta felicidad alrededor mio, porque no conseguía alegrarme por ellos al estar sumido en la miseria. Y cuando entendí esto me repudie incluso más, ¿Qué clase de persona era que ni siquiera era capaz de alegrarme por mis seres queridos?

Cansado de vagar sin una razón escribir es ahora lo único que me da fuerzas para continuar...